Nuestros miedos, nuestras dudas, nuestros pensamientos que guardamos bajo llave, se dibujan como las piezas de nuestro puzzle vital. Nos forman como un yo mismo que se piensa, que se escucha y que intenta comprenderse, aunque si se trata de mi caso, fracase comprensión tras comprensión. Pero lo más importante es que el circuito de la mismidad solo podrá darse cuando persona y mundo se complenten, cuando cada cuál sepa el momento preciso de salir a escena. Y en el gran ballet de la vida, habrá un escenario capaz de reunir a toda la compañía?
Evita alterar el vuelo de los vencejos
Hace 1 semana
1 comentario:
La vida es un gran baile y el mundo es un salón, y hay muchas parejas bailando a nuestro alrededor...
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