05 junio 2008

En la estantería de arriba.

"Te digo que no. Es cierto que hoy me dio plantón pero tú no puedes entenderlo. Me está reservando para la noche. Será entonces cuando me coja con sus suaves manos, apoyándome en su regazo y dedicándome todo el tiempo que merezco. Da igual que haya pasado el día contigo, me reserva el momento del día en que se quita sus capas de cebolla. Sí, es verdad, siempre le sentó mal.
Además, tú y todos los de tu palo le resultáis profundamente pesados. ¿O a ver si te crees que se queda dormida encima de vosotros por gusto? ¡Ja! Conmigo siempre le dan las tantas y soy yo quien tengo que ordenarle que apague la lámpara de su mesita y se ponga a dormir. ¿Lo ves? A vosotros nunca os lleva a su mesita.
Eso es lo que tú te crees. En cuanto pasen estas dos semanas os abandonará sin pensárselo dos veces. Siempre fue mujer de un solo libro y conmigo ha encontrado al amor de su vida. Yo sólo te aviso, no te enfades. ¡Qué va! Por ahí vas mal. No es de las que se deja impresionar por tapas duras y fotografías a color. Mucho menos por gráficos y estadísticas que sólo entiendes tú y los tuyos. Prefiere el blanco y negro y las medias cuartillas, de toda la vida vamos. Que no, te digo, está cansada de acarrearos de biblioteca en biblioteca. Es lo que pasa con los libros como tú, aburrís con vuestra pedantería sobre el rigor científico, la objetividad y otras mamarrachadas. Y con ella, amigo, no te va a servir de nada. Se queda conmigo, con la fantasía y con las vidas narradas. A vosotros ya os está preparando la estantería de arriba. Esa a la que no se llega nunca. No, no, y los apuntes detrás vuestro.”

En época de exámenes cuando me meto en cama, me imagino las trifulcas que se montan en mis estanterías. Sí, lo sé, no lo diré muy alto porque estoy “paquemeencierren”. El caso es que entre tanto apunte, prácticas, manuales y dossieres complementarios, mis novelas se sienten desplazadas. Es la única época del año en que ocurre pero las dos estamos deseando reencontrarnos. Suerte y ánimo para los que compartan época. Acompañémonos en el sentimiento :P

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo las dos cosas unidas. Hago filología hispánica. Así que cuando estoy de exámenes, llevo encima libros y más libros. Pero no de los aburridos con gráficas, de los otros. Aunque en el primer año tiramos mucho de épocas demasiado remotas para mi gusto...

Yo le di vida a un mosquito, así que entiendo perfectamente que tus libros hablen. O tú estás bien, o las dos paquenosencierren.

Un besazo, Mar.

Anónimo dijo...

"Una especie de Don Quijotes que luchan contra los muros invisibles del control social." No podías haberlo dicho mejor, Mar.

Ayer, con la alegría de encontrate aquí, no leí los textos con atención. Pero luego por la noche me pasé otra vez... y el anterior me encantó :)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Pues nada, que mucha suerte a los afectados por la epidemia de exámenes de estas épocas.

Quique dijo...

Suerte, he llegado aqu� por la acequia y me gusta tu blog.
Unsaludo