08 julio 2008

Brindaré por ti.

Seguramente no seré la primera en felicitarte ni pretendo ser la del regalo más caro. Pero de una cosa estoy segura: nadie puede obsequiarte con todos nuestros momentos. Es lo mejor de los recuerdos, que nos pertenecen siempre y no entienden de tiempo ni de lugares. Si los cuidas y les vas quitando el polvo son capaces de acompañarte siempre y arrancarte sonrisas aún cuando todo pinte gris. Sonrisas como las de aquel día, cuando buscando olas encontramos un peaje en dirección contraria, aportando nuestro granito de arena a una caravana dominguera de las que hacen historia.

No dejes que cojan polvo… ni aún cuando dentro de dos semanas esté de espaldas a ti, mirando otras olas, sentándome en otra orilla. Ni siquiera entonces dejes que cojan polvo. Yo me encargaré de acercarte el plumero siempre que pueda, de soplar contigo y desenredar recuerdos. Es mi regalo, te lo prometo.

Pero hoy brindaré por ti y por nuestras llamadas para avisarnos cuando sonaba por la radio alguna de las canciones a las que estábamos enganchadas. Brindaré para que te conviertas en la persona que siempre soñaste ser, para que no te acuerdes del miedo a vivir, cojas de la mano al veintidós y recuerdes que los días pasan, y lo peor es que nadie te los devuelve. Por muchos minutos que les hayas regalado. Brindaré por encontrarnos aunque pasen meses y sentir que fue ayer el último día que nos vimos. Somos de ésas y lo sabes. Brindaré para que te animes a buscar conmigo nuevas orillas en las que sentarnos a mirar, para cuando te marches, saludarnos desde la otra punta. Y estoy convencida que llegaremos a brindar por nosotras, porque no conseguimos olvidarnos a pesar de los peajes de la vida. Brindaremos porque seguiremos siendo especiales la una para la otra, a pesar de los kilómetros. Y brindaré por ti hoy y por nuestros recuerdos, para que sigamos soplando sobre ellos por mucho tiempo. Feliz cumpleaños, ratolí.

(Y por los viejos tiempos de ventanillas bajadas dejándonos la voz... http://es.youtube.com/watch?v=q2i4eIlskWI)

7 comentarios:

Unknown dijo...

Felicidades a tu amiga, y a ti, porque cuando logras hacer de un extraño tu hermano, significa que has vivido.

My dijo...

Brindo por vosotras, con vosotras..
porque he vuelto a lugares y sonrisas que creía ya perdidas y que me hicieron revivir sensaciones maravillosas..

La sonrisa de Hiperion dijo...

Fiesta, si hay algo que celebrar, cuenten conmigo
jajaja
Saludos

Anónimo dijo...

Tengo problemillas para seguir el ritmo en esto del blog. Lo he explicado en mi desván.
Así que quería avisarte para que no vayas a pensar que me olvidé de ti. Ni mucho menos.
Espero volver pronto y que tanto ajetreo termine cuanto antes.
Un abrazo enorme, cuídate mucho y espero que sepas perdonarme.

Leo Zelada dijo...

Es bueno brindar.

Anónimo dijo...

Cuando he empezado a leerte, he pensado que, sin duda, este post iba a tener forma de plumero y de regalo. Pero te me has adelantado.

No hay mejor obsequio que el tuyo, Mar. Bonito texto.

Y prepárate porque me he comprado "El cuarto de atrás"... ya te diré.

Un besazo.

Anónimo dijo...

La amistad es un tesoro sin duda.
Me hiciste recordar viejas batallitas, en las que los amigos eran para siempre y los abrazos eran sinceros.
Bonitos tiempos que fue desgastando el olvido.
No dejes que a ti te ocurra y cuida de tu amiga. Cuidaros las dos.
Besos.